Rusia espera que acciones de EE. UU. no desestabilicen a Venezuela y el Caribe
Dmitri, Peskov, portavoz del Kremlin, manifestó que confían en que todas las acciones en el Caribe "se lleven a cabo conforme al derecho internacional"

Caracas/Foto: Archivo.- El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, señaló este viernes que Rusia espera que las acciones que está tomando EE. UU. "no desestabilicen" a Venezuela y el Caribe, pronunciamiento emitido tras la llegada del poderoso portaaviones USS Gerald R. Ford y tras el anuncio de una nueva fase de operación de parte de Washington.
"Esperamos que no se emprenda ninguna acción que pueda llevar a la desestabilización de la situación en el Caribe y alrededor de Venezuela", expresó Peskov en su habitual rueda de prensa, recogida por Sputnik.
En ese sentido, el alto funcionario de Rusia indicó que el respeto al derecho internacional se encuentra actualmente en un "estado lamentable" en muchas regiones del mundo.
Además, manifestó que confían en que todas las acciones en el Caribe "se lleven a cabo conforme al derecho internacional".
El Pentágono justificó el redespliegue del Ford como un refuerzo para detectar, monitorear e interrumpir actividades ilícitas que afectan la seguridad hemisférica.
El Gobierno de Estados Unidos ha intensificado sus operaciones contra embarcaciones sospechosas de narcotráfico en el Caribe. Además, ha reforzado su presencia militar en la zona.
Washington presenta estas acciones como parte de su lucha antidrogas, pero gobiernos de la región, como los de Venezuela y Colombia, las rechazan por considerarlas un intento de invasión y una violación de su soberanía nacional.
EE. UU. redobla su apuesta en la región
La tarde del jueves, el secretario de Guerra de Estados Unidos, Pete Hegseth, informó sobre el lanzamiento de la "Operación Lanza del Sur", una misión destinada a combatir el "narcoterrorismo occidental y proteger la seguridad nacional".
La operación está liderada por la Fuerza de Tarea Conjunta Southern Spear, bajo la coordinación del Comando Sur. Según Hegseth, la misión combina inteligencia, operaciones estratégicas y despliegue de fuerzas para neutralizar amenazas en el hemisferio.
De acuerdo con Hegseth, la operación es una la orden directa del presidente Donald Trump, quien instruyó al Departamento de Guerra a tomar medidas para salvaguardar la seguridad de EE. UU. y reforzar el combate contra el narcoterrorismo.
Washington ha reconocido haber bombardeado una veintena de supuestas “narcolanchas”, que han dejado al menos 76 muertos.